Fue en el año 1887, en San Francisco, en los Estados Unidos donde Charles Fey inventó la primera máquina recreativa de la historia. Se trataba de una máquina de tres rodillos cilíndricos que tenía cuatro símbolos y un cajón especial en donde colocar las monedas. Cuando se colocaban las monedas, entonces e podía bajar la palanca manual que hacía activar todo el mecanismo y de esa forma comenzar el juego. No se sabe exactamente cuál era el premio sobre ello, pero seguramente los expertos creen que tenía que ver con alguna bebida o similar en el propio bar en donde se encontraba la máquina.