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Se calcula que cerca de los 22 millones de euros se mueven anualmente en España en lo que tiene que ver con los sitios de loterías y máquinas tragaperras ubicadas…
Las máquinas recreativas, eran esas que estaban presentes en los salones de barrio y que poco a poco se fueron incorporando en nuestra cotidianeidad. El avance de la tecnología permitió incluso que pudieran ser parte de nuestra vida gracias a los videojuegos, pero claro que esto no lleva a que tenga la misma visión y el mismo estilo que las máquinas recreativas en un salón, en donde llegar al máximo de puntos era realmente una hazaña. Sin embargo, aunque estas han pasado ya un poco de moda, como todo en la vida vuelve y la zona retro ha vuelto a activar las máquinas recreativas más populares haciendo incluso que aparecieran en lugares insospechados como lo son los salones recreativos.
En la historia de las máquinas tragaperras hallamos que la primera máquina tragaperra electrónica ha sido inventada en 1963 por la empresa Bally Tecnologies y la denominaron Money Honey. Este tipo de tragamonedas ha consolidado las bases de las tragaperras virtuales de hoy. Pese a que la palanca lateral ya era innecesaria, la han dejado porque la gente se había acostumbrado a ella. En aquella época se pagaba un premio máximo de 500 monedas pero su cantidad ha aumentado ligeramente.
La historia de las máquinas tragaperras nos expresa que hace muchos años atrás las mismas no se encontraban tan disponibles para todo el mundo como podemos notar hoy en día sino que sólo se podían jugar en los casinos presenciales. Para conocer la fecha de creación de la primera máquina tragamonedas tenemos que remontarnos al año 1887 del siglo XIX, cuando el ingeniero alemán Charles August Fey había emigrado a California.