En la historia de las máquinas tragaperras hallamos que la primera máquina tragaperra electrónica ha sido inventada en 1963 por la empresa Bally Tecnologies y la denominaron Money Honey. Este tipo de tragamonedas ha consolidado las bases de las tragaperras virtuales de hoy. Pese a que la palanca lateral ya era innecesaria, la han dejado porque la gente se había acostumbrado a ella. En aquella época se pagaba un premio máximo de 500 monedas pero su cantidad ha aumentado ligeramente.
Durante su historia las tragaperras nunca han cambiado demasiado e incluso las tragamonedas online se parecen mucho a las antiguas máquinas mecánicas con varios rodillos. El premio era y sigue siendo aleatorio. Igualmente, las reglas son las mismas: antes de empezar a jugar hay que ingresar una cantidad de dinero. En vez de la palanca ya se utiliza un botón que pone el mecanismo de los rodillos en rotación. Las imágenes en la pantalla revelan si se ha ganado un premio o no. Los símbolos diferentes conforman otro nivel de ganancias.
Hoy en día los símbolos de premio son generados aleatoriamente por ordenadores. En casinos presenciales y bares, la gran mayoría de las máquinas son automáticas y digitales. La historia de las máquinas tragaperras se ve inmersa en Internet donde es más fácil de encontrar un juego de tragaperra con símbolos que le agraden. En la pantalla del ordenador personal se muestran los distintos juegos y se pueden seleccionar los juegos de slots con temática diversa.
Las tragaperras online tienen el encanto de poder combinar las máquinas tradicionales con historias interactivas, escenas cortadas de películas muy famosas de cine, rondas de bonificaciones y mini-juegos. Muy seguido se puede seleccionar el botón “Riesgo” y doblar el premio con un mini juego o también se puede perder la ganancia anterior en el giro adicional. Las probabilidades son de 50-50 y por lo tanto son bastante justas.
En la historia de las máquinas tragaperras ellas han otorgado gran entretenimiento y diversión y también lo hacen hoy en día. Prometen ganancias reales pero a largo plazo, y en general provocan pérdidas de dinero. El porcentaje de pago es alrededor del 92 por ciento por lo que siempre perderá dinero si juega por largos períodos de tiempo. Por eso, el dinero que paga en una máquina es sólo para entretenimiento como cualquier tipo de diversión por el que tenemos que pagar.