Fue en el año 1887, en San Francisco, en los Estados Unidos donde Charles Fey inventó la primera máquina recreativa de la historia. Se trataba de una máquina de tres rodillos cilíndricos que tenía cuatro símbolos y un cajón especial en donde colocar las monedas. Cuando se colocaban las monedas, entonces e podía bajar la palanca manual que hacía activar todo el mecanismo y de esa forma comenzar el juego. No se sabe exactamente cuál era el premio sobre ello, pero seguramente los expertos creen que tenía que ver con alguna bebida o similar en el propio bar en donde se encontraba la máquina.
Poco a poco este sistema ha ido evolucionando hasta convertirse en las máquinas estrellas de los juegos de casino y salones recreativos, además de que en muchos casos también continúan, como en sus inicios, en los bares.
Hoy, además de poder jugarlas en un lugar físico, también puedes jugar y apostar en ellas vía internet, aunque la emoción y el entusiasmo por el juego no sea el mismo que si lo hicieras de forma presencial.
Fue recién en 1891, donde los duelos de un casino, quisieron fusionar la máquina creada por Charles Fey pero con el añadido del póker, así es como esta máquina tenía ahora cinco rodillos con las figuras de 50 cartas de póker y a los ganadores se les daba algún premio de tabaco o bebidas.
La llamada “Money honey” es la primera máquina recreativa de la historia, realizada en el año 1963 en manos de Ballar Tecnologies. Quisieron dejar implementado el mismo sistema de la palanca lateral a pesar de que ya no era necesaria porque con presionar un botón los rodillos comenzaban a girar, pero la costumbre de las personas por jugar con la palanca hizo que tuvieran que dejarla. En este caso, empezó a dar premios en metálico, llegando a dar 500 monedas pero poco apoco debido a la popularidad el premio fue aumentando.
Pero si hay una máquina que dejó huella, fue la que crearon a partir de símbolos de frutas, la cual se registró y a día de hoy sigue siendo de las máquinas tragaperras o máquinas recreativas más conocidas de todo el mundo.
Hoy, en los salones recreativos y en los casinos tienes la posibilidad de jugar a máquinas recreativas con mucha interacción en donde las luces, los sonidos y colores encandilan y llevan a más de uno a enamorarse de ella sabiendo que más allá del azar, existe un componente de diversión que engancha y hace felices a quienes escuchan el sonido de las máquinas al ganar.
